Pese a que algunos solo alcanzan a verlo en pedazos rodeado de arroz, el bogavante es uno de los crustáceos mas atractivos de nuestras aguas.
Sus orígenes se remontan al periodo del cretáceo, el primer registro fósil de estos data de hace unos 140 millones de años, periodo desde el cual no presenta cambios en su morfología en comparación con los especímenes actuales, es decir, nos encontramos ante un fósil viviente.
En el caso de conseguir eludir los artes de pesca cada vez mas frecuentes en nuestras aguas, puede llegar a vivir mas de 50 años, aunque se cree que hay hembras que han alcanzado los 81 años. A lo largo de todo este periodo, va realizando mudas regulares para hacerlas mas espaciadas al alcanzar una edad avanzada.
VÍDEO – HOMARUS GAMMARUS
Es frecuente encontrarlo compartiendo “laño” con congrios, camarones o santiaguiños ya que el pulpo es uno de sus principales depredadores y el congrio tiene predilección por el octopodo.
Este crustáceo de la clase malacostrata, pertenece al orden de los decapodos, de las que destacan sus dos patas principales, las cuales tienen utilidades distintas, la izquierda, habitualmente suele ser la mas gruesa, que utiliza para triturar, mientras que la derecha, mas fina, es su herramienta de corte. En caso de perder la pata izquierda, en mudas posteriores se produce una inversión de funciones en estas, por lo que podemos encontrar bogavantes diestros, cuando son zurdos habitualmente. Su abdomen esta formado por seis segmentos que terminan en un telson, dispone así mismo de dos pares de antenas, ojos pedunculados y aparato masticador.
Su reproducción es estacional, y se produce cuando la hembra realiza su muda. Una vez realizada la puesta de los huevos, los transporta y cuida durante unos 10/11 meses gracias a sus pleopodos. Tras este periodo, las larvas pasan a la columna de agua durante unas 5 semanas, periodo tras el cual se asientan en el fondo.
Se localizan en la costa nororiental atlántica así como en el mediterráneo, se extiende desde los 0 hasta los -50 m, pese a que se han referido observaciones a -150 m, siendo un crustáceo bentónico, lo encontramos en fondos rocosos, aunque no parece tener predilección por su entorno vegetal, ya que lo encontramos en zonas con profusión de algas o en entornos totalmente limpios de estas.